Año 2007 trabaje con el tema de la vida después la muerte… El hombre, por su propia naturaleza, tiene que morir. Pero en el hombre hay algo que no muere. Está llamado a una vida nueva, después de la muerte terrena. Somos energía, espíritu en evolución, como lo hacemos, encarnando en un cuerpo para aprender determinadas cosas en esta vida terrenal. La muerte es el regreso a nuestro estado original, el espíritu la energía, es el regreso a casa. Bueno, en el nuevo Testamento, el mismo Jesucristo distingue la parte corporal y espiritual del hombre: "No temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más a Aquél que puede llevar a la perdición alma y cuerpo." Mt 10, 28 En el libro de los Hechos de Apóstoles aparece una dura discusión entre fariseos y saduceos, acerca del espíritu y, en consecuencia, de la resurrección de los muertos. Los fariseos aceptan la existencia del espíritu, de los ángeles, de la resurrección. Los saduceos, secta materialista, no creen nada de esto.
Año 2007 trabaje con el tema de la vida después la muerte… El hombre, por su propia naturaleza, tiene que morir. Pero en el hombre hay algo que no muere. Está llamado a una vida nueva, después de la muerte terrena.
ResponderEliminarSomos energía, espíritu en evolución, como lo hacemos, encarnando en un cuerpo para aprender determinadas cosas en esta vida terrenal. La muerte es el regreso a nuestro estado original, el espíritu la energía, es el regreso a casa.
Bueno, en el nuevo Testamento, el mismo Jesucristo distingue la parte corporal y espiritual del hombre: "No temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más a Aquél que puede llevar a la perdición alma y cuerpo." Mt 10, 28
En el libro de los Hechos de Apóstoles aparece una dura discusión entre fariseos y saduceos, acerca del espíritu y, en consecuencia, de la resurrección de los muertos. Los fariseos aceptan la existencia del espíritu, de los ángeles, de la resurrección. Los saduceos, secta materialista, no creen nada de esto.